Línea Tamarit de Alcúdia y Cova Tancada

Mallorca tiene toda la costa plagada de búnkeres y trincheras. Forman parte de la Línea Tamarit, un plan de fortificaciones ideado por el general Ricardo Fernández de Tamarit para repeler un desembarco aliado en los primeros años de la II Guerra Mundial. En Alcanada, Alcúdia, (zona norte) se conservan en muy buen estado. Sólo faltan los cañones, que los desmantelaron sin haberlos estrenado. Justo enfrente están Menorca y los cañones de Betlem, en Artà.

El camino empieza en Alcanada, al lado del campo de golf. Si vas bordeando la costa puedes llegar a Sa Cova Tancada y la playa del Coll Baix. Son unas cuatro horas entre ir y volver. La cueva vale mucho la pena. La entrada es pequeña pero dentro los espacios son inmensos.

La Línea Tamarit amplió el plan de fortificaciones del general Franco iniciado en 1933. El objetivo era «combatir todo desembarco con máxima intensidad en la misma orilla, sin línea de retroceso». Si esto no se conseguía, el plan B era hacer guerrillas en todo el territorio.

Entre todas las islas se construyeron decenas de búnkeres, 30 baterías de costa y más de 150 nidos de ametralladora. La mayoría se conservan todavía hoy y algunos apenas son visibles porque están camuflados en el terreno. Contaban además con 100.000 minas terrestres y náuticas, y alambradas para 27 kilómetros de frente.

Fuente: Alberdí Dumas, Juan Bernardo: “La Línea Tamarit”. Conferencia en el Centro de Cultura e Historia Militar de Baleares. Palma, 29 de abril de 2021.