José Díaz Ramos, PCE: “O venceremos todos o desapareceremos todos”

José Díaz RamosJosé Díaz (1895-1942), todopoderoso líder del PCE durante la Guerra Civil Española, fue el comunista que menos luchó por el comunismo durante el conflicto. Siendo el secretario general indiscutible del partido desde 1932 hasta su muerte, soñaba con la unidad en el bando republicano aunque ello significara olvidar la dictadura del proletariado y aceptar la república democrática. Llegó a declarar que la única salida de la guerra era que España no fuera “ni fascista ni comunista”.

Natural de Sevilla, empezó a trabajar como panadero con su padre a los 11 años de edad. Muy pronto se convirtió en líder del sindicato “La Aurora”, adscrito a la CNT, y formó un grupo anarquista de acción armada en el que destacó por su “combatividad y decisión”. Todo fue como la seda hasta que le pillaron en 1925 en Madrid preparando un atentado contra Alfonso XIII. Fue detenido, torturado y encerrado en la cárcel Modelo de la capital. Las malas condiciones le provocaron una úlcera gástrica de la que ya no se libraría nunca y que marcaría el resto de su vida y su muerte. Además, durante este periodo en prisión evolucionará al comunismo a través del Socorro Rojo Internacional, ya que nada más volver a Sevilla en agosto de 1926 contactará con comunistas e ingresará en el PCE.

En Sevilla no había tradición comunista, pero tanto los afiliados como los simpatizantes crecieron como la espuma cuando José Díaz se hizo cargo de la secretaría del partido en la ciudad. Como ha señalado su biógrafa, María Victoria Fernández (Aproximación a la vida de un luchador obrero), consiguieron que Sevilla, que era llamada popularmente la “ciudad libertaria”, pasara a la historia como la “ciudad roja”. Su “éxito”, fue recompensado con la dirección del partido en Andalucía, y con una formación “especial” en la Escuela Lenin de Moscú. Llegó a la URSS en 1930 y pasó nueve meses aprendiendo el legado de Marx y Engels. “El Instituto no tenía otra finalidad que prepararme para ser agente y servidor del Kremlin”, confesaría más tarde al jefe militar comunista, Valentín González “El Campesino”.  En junio de 1931, recién proclamada la II República Española, volvió a Sevilla para tomar las riendas de la intensa actividad revolucionaria que ya lideraba el PCE en la ciudad y justo un año después lo volvieron a pillar. Ingresó en la cárcel Pópulo de Sevilla acusado de disparar un arma durante la manifestación del primero de mayo.

En agosto de 1932, pocos días después del golpe de Sanjurjo, se celebró el IV Congreso del PCE en el que fue elegido secretario general en sustitución de José Bullejos, al parecer por presiones de la Internacional Comunista. Díaz seguía en la cárcel, por lo que varios miembros de su familia, con la ayuda del partido, realizaron una colecta entre los obreros de la ciudad y pagaron la fianza de 5.000 pesetas impuesta por el juez. En aquel momento pasaba a ser el líder de un partido minoritario de sólo 12.000 afiliados aunque la Guerra Civil acabaría por convertirlo en el más poderoso de la zona republicana.

“El Campesino” ha escrito sobre él:

“Era modesto, honesto, amante de la familia, incapaz de corrupción, pero de capacidades intelectuales y políticas bastante limitadas. (…) Se le eligió secretario general, de preferencia a otros militantes más preparados que él y más maleables, por su procedencia anarcosindicalista. Se quería conquistar o liquidar a la poderosa CNT y se creyó que el cenetista José Díaz serviría preferentemente para ello”.

José Diaz Ramos cavando trincheras en Madrid, 1936.

José Diaz Ramos cavando trincheras en Madrid, 1936.

La secretaria femenina del partido en aquel momento, Dolores Ibárruri “La Pasionaria”, ha apuntado:

“Yo recuerdo, no sin emoción, el estilo de trabajo del camarada Pepe, siempre cordial, sin pedanterías ni escolasticismos. Nos enseñaba a ser modestos, a ser sencillos, sinceros con nosotros mismos y con los demás”.

Esta semblanza la refrenda también Santiago Álvarez, comisario político comunista durante la guerra:

“Era un hombre sencillo, que consultaba a la gente antes de darle alguna misión y que no imponía a la fuerza su criterio, aunque era firme en sus convicciones”.

Tras la victoria de las derechas en las elecciones de noviembre de 1933, el principal objetivo de José Díaz sería pactar con el resto de organizaciones de izquierda para retomar el poder cuanto antes. En la revolución de 1934, aunque no participó personalmente, sí asumió toda su responsabilidad política y se solidarizó públicamente con los reprimidos, sobre todo de Asturias, donde la unión CNT-UGT-PSOE-PCE había sido real. En julio de 1935 volvió a Moscú, esta vez acompañado por su mano derecha, “La Pasionaria”, para asistir al VII Congreso de la Internacional Comunista. Allí, el secretario general de la Komintern, Jorge Dimitrov, expuso la nueva táctica a seguir: la creación del Frente Popular Antifascista. A partir de ese verano, todos los discursos del líder del PCE estarían marcados por esa premisa: la creación de un bloque conjunto de izquierdas, aunque por ello hubiera que renunciar a los postulados marxistas. Y lo consiguió. El 15 de enero de 1936 las organizaciones obreras y republicanas de izquierda firmaron el pacto de Frente Popular que les llevaría a retomar el poder. En plena campaña electoral, el 11 de febrero de 1936, José Díaz afirmaba en un discurso en Madrid:

“Téngase en cuenta que el Gobierno Obrero y Campesino no es todavía la dictadura del proletariado ni el socialismo, a cuya plena consecución hay que llegar. Pero, aunque el Gobierno Obrero y Campesino, la dictadura democrática de los obreros y campesinos, y la dictadura del proletariado sean cosas distintas, entre una y otra no hay ninguna muralla china. No se puede precisar el tiempo, (…) pero sí puedo asegurar que la transformación (…) no será larga”.

Louis-saint-joust

Louis Saint Joust.

Llama la atención que el 15 de febrero de 1936, un día antes de las elecciones, terminara su discurso citando a Louis Saint-Just, dirigente jacobino francés y mano derecha de Robespierre:

“Vuestro interés manda no dividiros, cualesquiera que sean las diferencias de opinión. Nuestros tiranos no admiten esas diferencias entre nosotros. O venceremos todos o desapareceremos todos”.

El resultado electoral del 16 de febrero dio 17 diputados al PCE, y José Díaz, que se presentó por Madrid, ocupó por primera vez un escaño en el Congreso. Su principal labor continuó siendo la unidad de la izquierda y el mantenimiento del Frente Popular, ya que la heterogeneidad de éste era uno de los puntos débiles más atacados desde los grupos de la oposición. Introdujo en el hemiciclo un estilo oratorio muy sencillo y “popular” al que no estaba acostumbrada la “vieja guardia”. Su intervención del 15 de abril de 1936 se recuerda como la más polémica. En ella montó un gran revuelo al llamar cobarde a Gil Robles. Los diputados de la CEDA le exigieron moderación en el lenguaje, a lo que Díaz respondió lo siguiente:

“Esas podrán ser la tradición y las costumbres de una cámara de cuellos tiesos (Risas). Pero esta es una cámara de cuellos flojos y puños fuertes, y tiene que decir al pueblo la verdad tal como la siente. (…) No puedo asegurar cómo va a morir el señor Gil Robles; pero sí le digo que si se cumple la justicia del pueblo, morirá con los zapatos puestos”.

José María Gil Robles.

José María Gil Robles.

El líder de la CEDA contestó:

“Yo podré morir con las botas puestas, pero lo que no soy es un asesino como vosotros”.

Los diputados de ambas partes estuvieron a punto de llegar a las manos.

El estallido de la Guerra Civil le cogió en Madrid, desde donde ayudó a organizar la respuesta de los afiliados comunistas en la calle. Distinta suerte corrió su familia en Sevilla, que fue especialmente perseguida por orden de Queipo de Llano. Fueron detenidas dos de sus hermanas y una de sus sobrinas. Al parecer, Queipo ofreció a sus hermanas que decidieran quién de ellas iba a ser ejecutada. Carmen Díaz Ramos se ofreció por tener hijos más mayores y poco después sería fusilada.

José Díaz se dedicó durante toda la contienda a sus labores políticas en el partido, sin ostentar cargo alguno, civil o militar. Sus discursos y artículos más importantes, que se pueden encontrar en su obra Tres años de lucha, se dirigen sobre todo a la creación de un ejército regular, la unión de los partidos antifascistas, la lucha por la independencia de España y la defensa de la república democrática. El PCE creció de manera formidable con la contienda (250.000 afiliados en 1937) y se encargó de dar cobertura política a todos los agentes y militares rusos que ocuparon cargos importantes en el ejército. Díaz ha sido acusado por muchos de ser uno de los principales responsables, junto a Negrín y Álvarez del Vayo, del traslado del oro del Banco de España a la URSS durante los primeros meses de la guerra. Sin embargo, si hubo una voz discordante dentro del PCE contra la mediación de los consejeros rusos en los asuntos españoles esa fue la de José Díaz. Gracias al libro del comunista Jesús Hernández, Yo fui un ministro de Stalin, conocemos hechos como la reunión mantenida en marzo de 1937 de toda la cúpula comunista en España, tanto extranjeros como españoles, en la que José Díaz se atrevió a invitar a abandonar la sala al líder comunista francés André Marty por intentar imponer su criterio.

Dolores Ibarruri "La Pasionaria".

Dolores Ibarruri «La Pasionaria».

En la primavera 1937 se agudizó su enfermedad y se vio obligado a recluirse en su casa de Valencia al cuidado de su esposa Teresa Márquez. En su ausencia, “La Pasionaria” tomó algunas decisiones importantes con el apoyo del comité central sin consultar a su secretario general. Curiosamente, durante este periodo es cuando estallará el conflicto interno en la retaguardia republicana y se producirán enfrentamientos graves como los Hechos de Mayo de Barcelona. Además, el PCE consiguió que el Gobierno declarara ilegal el POUM y actuó contra el poder de la CNT en Aragón. Esto alarmó enormemente a Díaz, que desde su lecho recriminaba su actuación a los dirigentes comunistas que le visitaban regularmente: “Las detenciones del POUM no son un asunto policíaco, sino político”, cuenta Jesús Hernández que replicó a “La Pasionaria” cuando ésta le comunicó la detención de Andreu Nin.

A partir del pleno del 13 de noviembre de 1937 tomó Díaz de nuevo las riendas del partido. Continuó luchando por la unidad en la retaguardia republicana como único camino para obtener la victoria. El 30 de marzo de 1938 se publicó en los diarios comunistas Mundo Obrero y Frente Rojo una carta del líder del PCE que definía su actitud política durante la guerra. En ella afirmaba que «la única solución para nuestra guerra es que España no sea fascista ni comunista«. Al día siguiente el diario CNT de Madrid publicó en portada esas declaraciones con el antetítulo: «Si lo dice Pepe Díaz…».

José Díaz Ramos en un discurso en la guerra civil.

José Díaz Ramos en un discurso en la guerra civil.

El 23 de mayo de 1938 recayó de nuevo en su enfermedad y se trasladó a Sitges. Su estado empeoró y en diciembre de 1938 se decidió que fuera operado en Moscú, en el propio hospital del Kremlin. El 6 de febrero de 1939 llegó a Rusia y no se recuperó de nuevo hasta 1940, incorporándose al trabajo en el Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista. Ese año publicó su obra Las enseñanzas de Stalin, guía luminoso para los comunistas españoles pero su dolencia crónica no le dio más tiempo. En julio de 1941 fue intervenido quirúrgicamente y trasladado a la ciudad de Sochi primero, y después a Tiflis, capital de Georgia, con orden de completo reposo. Se hospedó junto a su familia en el Hotel Tbilisi, donde ya no pudo mejorar. En febrero de 1942 ni se levantaba de la cama. El 21 de marzo de 1942 cayó del balcón de su habitación, situado en el cuarto piso, y murió en el acto. Las autoridades rusas dieron la versión del suicidio. Otros como Valentín González “El Campesino” (Comunista en España y Antiestalinista en la URSS) tienen «la firme convicción moral» de que lo asesinaron porque era «un gran estorbo», ya que estaba profundamente decepcionado del stalinismo:

“Sabía sufrir y sentía la voluntad de vivir para volver algún día a España. (…) No puedo adelantar, claro está, ninguna prueba; pero afirmo mi convicción de que José Díaz fue empujado desde su balcón”.

José Díaz fue enterrado en el cementerio de Vereyiskiy, en Georgia, donde en 1960 se le erigió un monumento. Desde el primero de mayo de 2005 sus restos descansan en el cementerio de San Fernando, Sevilla. “La Pasionaria” fue la heredera de la secretaría general del PCE.

José Díaz Ramos

Publicado en 2005 en la colección de guerra civil de El Mundo. Cita:

AGUILERA POVEDANO, Manuel: “José Díaz Ramos (1896-1942)”. En La ofensiva de Cataluña. Colección La Guerra Civil Española mes a mes. Tomo 32. Unidad Editorial, 2005. Págs. 74-77.

Acerca de manuelaguilerapovedano

Periodista e investigador de la Guerra Civil Española. Doctor en Historia con premio extraordinario y profesor de Periodismo en el CESAG. Autor de 'El oro de Mussolini', 'Un periodista en el desembarco de Bayo' y 'Compañeros y camaradas. Las luchas entre antifascistas en la Guerra Civil Española'.
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10 respuestas a José Díaz Ramos, PCE: “O venceremos todos o desapareceremos todos”

  1. Antonio Moreno dijo:

    Para ser usted investigador de la Guerra le faltan muchos datos. Como historiador le recomiendo la lectura de la última biografía de José Díaz de Alejandro Sánchez Moreno, una fuente mucho más completa y moderna que la de Fernández Luceño

  2. Gracias Antonio. Un saludo

  3. Anónimo dijo:

    Mucho se habla de la guerra civil, pero lo cierto es que se ha debido a un golpe de estado contra un gobierno legítimo.

    • jose dijo:

      un gobierno legítimo dd asesinos dd franviscanos,un hobierno de vobardes y w por eso perfieron la guerra civil por q huían por los montes en znarquía…como lo a don los rojos…sin orden ni vonvierto.Y dd frsnco me aswuea el centrslismo y a caspa!

  4. Regino Díaz González dijo:

    Eso sí era un hombre,un político, un filósofo, un amigo de la verdad, honesto, PEPE DIAZ.
    QEPSiga Descansando!
    Merecido y probado está!
    Su sobrino nieto, desde México.
    Con gran emoción.

    • Hola, Regino! Así es, un luchador humilde y honesto. Es un honor contactar contigo. Un abrazo desde España!

      • Regino DIAZ González dijo:

        Hola Manuel!
        El gusto es mío, abrazo grande desde México, aún vive mi madre ella fue la que estuvo en la cárcel con su madre Concepción y su tía( se pusieron de acuerdo para ver cuál de las 2 sería fusilada, cómo mi abuela tenía hijos menores que su hermana, decidieron que mi tía abuela fuera fusilada y así les dijo » a mí no me fusilen, venga saca el arma y tira.»
        Mi madre Francisca Gonzalez, es sobrina directa de » Tito Pepe» como le decían en la familia.
        Tiene 87 años y unas anécdotas que valdría la pena una llamada,yo creo para hablar de ellas y sobre su tío José Díaz.
        Un abrazo grande.

      • Increíble historia, Regino. Estamos en contacto para contar la historia de la familia, si te parece bien. Un abrazo!!

      • REGINO DIAZ dijo:

        Por supuesto que sí Manuel y gracias Abrazo fuerte desde México. Regino

      • Regino Díaz González dijo:

        Por supuesto cuando nos llamamos o cómo hacemos?
        Abrazo

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